Mientras para algunos el verano es sinónimo de relajo y vacaciones, otros deben sobrellevar las duras condiciones de trabajar a la intemperie, a pleno sol en los implacables calores estivales, y que además deben llevar ropa de seguridad por la labor que realizan. Es el caso, por ejemplo, de los obreros de la construcción, quienes además deben trasladar máquinas pesadas, materiales y herramientas mientras el termómetro marca temperaturas muy por sobre los 30 grados a la sombra.
Más allá de la incomodidad propia por la sensación de calor, o agobio, hay que poner atención a esta estación del año. Según un paper publicado por la Universidad de Navarra (España), las personas pueden verse afectadas de tal manera por la temperatura que pueden caer bajo un “estrés térmico”, es decir, cuando el calor que acumulan por diversos factores como las condiciones ambientales del lugar de trabajo, la ropa que visten y la actividad física que desarrollan.
Este estado puede causar diversos daños a la salud, los que muchas veces pasan desapercibidos. Lo más común es la desagradable sensación de calor, frente a lo cual el cuerpo comienza a tener una serie de procesos fisiológicos en busca de equilibrar la temperatura corporal, que van desde una excesiva sudoración, o la pérdida de concentración, memoria y percepción, lo que implica que el trabajador esté más propenso a tener una accidente laboral. La situación más grave es el llamado “golpe de calor” que en casos extremos puede ocasionar incluso la muerte. Por ello es importante que quienes ingresan a trabajar, bajo condiciones más extremas de temperatura, pasen por un período de adaptación, de manera que el cuerpo se aclimate, lo que puede durar entre 7 a 14 días. Incluso los expertos explican que el primer día sólo se debe hacer media jornada y posteriormente prolongarla en un 10% hasta completar su horario.
En Chile, si bien no hay cifras oficiales que hablen de accidentes laborales productos de calor, las mutuales de seguridad entregan algunas recomendaciones para evitar el estrés térmico.
Por eso en esta época hay que poner especial cuidado en el exceso de calor para lo cual destacamos algunas de las recomendaciones realizadas por la ACHS, el Instituto de Seguridad Laboral y la misma Universidad de Navarra, tanto para las empresas como para sus colaboradores :
- El empleador debe asegurar un espacio de descanso a la sombra o un lugar fresco.
- Los trabajadores deben hidratar constantemente su organismo, aunque no se tenga sed.
- Los trabajadores deben evitar comer con altas dosis de sal.
- Los empleadores deben informar y formar a los trabajadores sobre las consecuencias que tiene el calor en su organismo, de modo que tengan hábitos sanos que disminuyan el efecto de las altas temperaturas en sus cuerpos.
- Los trabajadores deben aplicar crema con filtro solar en las zonas del cuerpo expuestas al sol.
- Quienes están expuestos al sol deben usar ropa adecuada, idealmente colores claros, que cubra brazos y piernas e idealmente de algodón para que permita una mejor ventilación del cuerpo.
- Se sugiere que quienes están al sol utilicen gorro tipo legionario, que cubre orejas, cuello frente y parte de la cara.